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La gestión de dominios, también conocida como gestión de nombres de dominio, consiste en mantener activa, registrada y estable una cartera de dominios web, así como protegerla frente a una amplia variedad de amenazas. Una gestión eficaz de dominios incluye renovar los registros de los nombres de dominio de todos los dominios que formen parte de la cartera de una organización y determinar los servidores de nombres y los proveedores de alojamiento, así como realizar ajustes en los nombres de dominio y en la configuración del sistema de nombres de dominio (DNS) cuando sea necesario. Los equipos de gestión de dominios también pueden supervisar las búsquedas web del dominio, realizar un seguimiento de nombres de dominio similares que puedan dañar la reputación o la autoridad de una marca e implementar y gestionar soluciones de seguridad que protejan el dominio y los registros de DNS.
¿Qué es un dominio web?
Un nombre de dominio web es una cadena de texto, como “ejemplo.com”, que los usuarios escriben en una ventana del navegador para acceder a un sitio web específico. Los nombres de dominio están pensados para que los usuarios puedan leerlos y recordarlos fácilmente, lo que facilita navegar por la web y visitar sitios específicos. Cada nombre de dominio tiene una dirección IP, es decir, una cadena alfanumérica que las máquinas pueden leer. Para convertir un dominio web en una dirección IP, los ordenadores y dispositivos se comunican con el DNS. El DNS sirve como una especie de guía telefónica para Internet, ya que proporciona rápidamente a los dispositivos y ordenadores la dirección IP real de un dominio web que un usuario introduce en un navegador web.
¿Por qué es importante la gestión de dominios?
Los nombres de dominio corporativos son la pieza central de la presencia online de una organización y se suelen asemejar a la marca, sobre todo cuando el nombre de dominio es igual al nombre de la empresa. Las amenazas como el phishing o los sitios falsos pueden causar daños importantes a los clientes y perjudicar su relación con la organización. Además, otros peligros, como los ataques de cybersquatting o los vendedores falsos, también pueden afectar negativamente a la credibilidad de un nombre de dominio y de la marca.
¿Cuáles son las amenazas dirigidas a los dominios?
Sitios web de phishing. El phishing a través de páginas web se produce mediante sitios falsos que parecen idénticos a los sitios de una marca de confianza y que están registrados bajo un dominio similar. Los atacantes hacen uso de diferentes tácticas para conducir a los clientes desprevenidos a un sitio web de phishing, donde se les suele pedir que introduzcan información confidencial, como las credenciales de inicio de sesión o el número de cuenta.
Ataques de cybersquatting. Un ataque de cybersquatting consiste en registrar, vender o utilizar un nombre de dominio para beneficiarse de la imagen de marca de otra persona. A menudo, estos atacantes compran nombres de dominio que utilizan el nombre de empresas existentes y tratan de vender esos dominios a los propietarios de dichas empresas a cambio de un beneficio.
Renovaciones no realizadas. El registro de cada dominio se debe renovar cada pocos años. Cuando no se realiza a tiempo una renovación de dominio, los sitios web conectados a él no estarán disponibles para los usuarios ni para los clientes. Los atacantes pueden hacerse rápidamente con ese registro y revendérselo a la organización por una cantidad considerable.
Varios registradores. Es frecuente que surjan problemas cuando una organización cuenta con muchos dominios que han sido registrados por diferentes registradores. Esto ocurre debido a que realizar un seguimiento de las renovaciones resulta más difícil, al igual que garantizar que cada registrador disponga de unos controles de seguridad sólidos para proteger los dominios de cualquier amenaza.
¿Cuáles son los desafíos de la gestión de dominios?
El sector de la gestión de dominios sigue evolucionando a un ritmo trepidante. Los nuevos nombres de dominio de nivel superior (TLD) globales, así como los códigos de países de segundo y de tercer nivel, añaden más complejidad a los equipos de gestión de dominios que buscan registrar y gestionar todos los dominios similares al dominio principal de su organización. El proceso de gestión de una cartera de dominios internacional se ha vuelto más difícil, y cada vez resulta más complicado saber dónde, cuándo y cómo se deben registrar los dominios.
¿Cuáles son las prácticas recomendadas para la gestión de dominios?
Nombres de marcas comerciales. Registrar los nombres de marcas comerciales siempre que sea posible es de gran ayuda a la hora de acabar con los impostores y derrotar a la competencia.
Consolidar dominios con un único registrador. Identifique todos los nombres de dominio registrados por las diferentes filiales, divisiones y unidades, y transfiéralos a un único registrador de dominios para simplificar la gestión de dichos dominios. Elegir un registrador con renovación automática puede ayudar a evitar que las renovaciones no se lleven a cabo.
Registrar múltiples variaciones. Al registrar diferentes versiones y variaciones de un nombre de dominio, las organizaciones pueden mejorar sus resultados en las páginas de resultados de buscadores (SERP) y reducir así la suplantación de dominio. Las variaciones de nombres de dominio incluyen el registro de extensiones de dominio de nivel superior (como .com, .net o .org), extensiones de dominio de nivel superior de código de país (ccTLD) por países (como .co.uk, .mx o .ca), errores comunes al escribir el nombre de la marca y acrónimos asociados a la misma.
Implementar soluciones de seguridad de dominio. Al optar por la privacidad del dominio al registrarlo, la información de contacto no se publicará en la base de datos WHOIS. Las soluciones de seguridad de DNS protegen a los servidores de nombres frente a amenazas que podrían provocar tiempos de inactividad, como los ataques a subdominios aleatorios.
Elegir el proveedor de dominio adecuado. Los proveedores de dominio superiores ofrecen análisis sólidos de informes, asistencia al cliente con capacidad de respuesta, una amplia gama de extensiones de dominio, una interfaz flexible para la gestión de dominios y controles de seguridad, como la autenticación multifactorial y el bloqueo del registro.
Implementar el servicio de gestión de dominios. Además de ayudar a los equipos de IT a aligerar la carga que suponen muchas de las tareas rutinarias, aunque esenciales, de gestión de dominios, los servicios de gestión de dominios superiores proporcionan soluciones para la protección de la marca y la seguridad de los dominios que ayudan a detectar, identificar, mitigar y prevenir un amplio abanico de amenazas dirigidas a los dominios.
Preguntas frecuentes
Un localizador uniforme de recursos (URL) es una dirección web como, por ejemplo, “https://ejemplo.com/sección-A”. Además del nombre de dominio (“ejemplo.com”), una URL también incluye el protocolo (“https”) y puede incluir también una ruta (“/sección-A”).
El sistema de nombres de dominio (DNS) enlaza los nombres de dominio legibles por las personas con las direcciones IP que utilizan las máquinas. Podríamos decir que se trata de la guía telefónica de Internet. Igual que una guía telefónica le ayuda a encontrar el número de teléfono de una empresa, el DNS es capaz de coger un nombre de dominio, como google.com, y convertirlo en una dirección IP, como 74.125.19.147. Este sistema global permite a los usuarios recordar los nombres de los sitios web en lugar de sus direcciones IP numéricas.