¿Qué es la velocidad de carga del sitio web?

La velocidad de carga del sitio web es la cantidad de tiempo que tarda un sitio web en mostrar completamente su contenido en el dispositivo de un usuario después de que lo haya solicitado escribiendo una URL o haciendo clic en un enlace, o después de que se le haya redirigido desde otra página.

Los sitios web con un rendimiento deficiente que muestran las páginas lentamente son extremadamente frustrantes para los usuarios y con frecuencia les hace abandonar el sitio. Por otro lado, los sitios que se cargan rápidamente y funcionan correctamente ofrecen importantes ventajas a las organizaciones.

• Mejora de la experiencia del usuario: Los sitios web de carga rápida ofrecen una mejor experiencia de usuario. Es más probable que los usuarios permanezcan en un sitio web que se carga rápidamente. Las mejores experiencias reducen las tasas de rebote y aumentan la probabilidad de que los usuarios interactúen con el contenido, exploren más páginas y tomen las medidas deseadas, como realizar compras o suscribirse a boletines.
• Obtención de una ventaja competitiva: En un panorama digital en el que los usuarios se ven bombardeados con opciones, contar con un sitio web de carga rápida ofrece a las empresas una ventaja competitiva. Es más probable que los usuarios recomienden y vuelvan a los sitios web que ofrecen experiencias fluidas.
• Mayor fidelidad de los clientes y percepción de la marca: Los sitios web rápidos mejoran la percepción que tienen los usuarios de la marca de una empresa. Cuando los sitios web se cargan rápidamente y funcionan bien, es más probable que los clientes tengan una visión favorable de una empresa y confíen en que pueda proporcionar experiencias online fluidas. Esto, a su vez, se traduce en una mayor fidelidad de los clientes y a una mayor promoción de la marca.
• Mejores tasas de conversión: La velocidad de carga del sitio web afecta directamente a las tasas de conversión. Un retraso de incluso 1 segundo en el tiempo de carga de la página puede reducir significativamente las conversiones. Los sitios web rápidos mantienen el interés de los usuarios y minimizan la fricción en el proceso de conversión, lo que genera más ventas, registros e interacciones.
• Clasificación de la optimización de motores de búsqueda (SEO): La velocidad de un sitio web es un factor crítico de clasificación que determina su posición en las páginas de resultados de los motores de búsqueda, especialmente en el caso de los dispositivos móviles.
• Mejora de las experiencias móviles: Con la creciente prevalencia del uso de Internet móvil, un sitio web de carga rápida es crucial para los usuarios de dispositivos móviles, que pueden tener diferentes niveles de velocidad de Internet y planes de datos. Los sitios web más rápidos proporcionan una mejor experiencia a los usuarios de dispositivos móviles que esperan un acceso rápido a la información sobre la marcha.
• Reducción de la carga del servidor: Los sitios web con la velocidad optimizada suelen utilizar los recursos del servidor de forma más eficiente. Esto puede dar lugar a menores costes de alojamiento y a la capacidad de gestionar mayores volúmenes de tráfico sin sacrificar el rendimiento del sitio. El uso eficiente de los recursos es especialmente importante durante los picos de tráfico.
• Mayor interacción y menores tasas de rebote: Los sitios web que se cargan rápidamente suelen tener tasas de rebote más bajas, ya que es menos probable que los usuarios se impacienten y abandonen el sitio. Unas tasas de rebote más bajas pueden traducirse en más tiempo dedicado a un sitio, más páginas vistas por sesión y una mayor satisfacción de los usuarios.

La velocidad de carga del sitio web y la página se puede evaluar utilizando soluciones de supervisión de sitios web y pruebas de velocidad de sitios web. Estas herramientas realizan un seguimiento de varias métricas clave que ofrecen una visión completa de la rapidez y eficiencia con la que se carga un sitio web.

• Tiempo de carga completa: es el tiempo que tarda una página en cargarse por completo, desde el primer byte de contenido recibido hasta que se carga todo el contenido y los recursos secundarios y se detiene la actividad de la red.
• Tiempo hasta el primer byte (TTFB): es el tiempo transcurrido desde la solicitud del usuario de una página web hasta el primer byte de la página que recibe el navegador. Esta métrica se utiliza para evaluar la capacidad de respuesta de un servidor.
• First Contentful Paint (FCP): es el tiempo transcurrido desde el inicio de la carga de la página hasta el momento en que cualquier parte del contenido de la página se muestra en la pantalla. El valor de FCP ayuda a comprender la rapidez con la que el usuario puede ver algo de contenido en la página, lo que es clave para mantener su interés.
• Largest Contentful Paint (LCP): esta métrica mide el tiempo transcurrido desde el momento en que la página comienza a cargarse hasta que se muestra el mayor fragmento de contenido, como un bloque de texto o una imagen, en la pantalla. Un LCP más rápido es fundamental para garantizar una mejor experiencia de usuario durante la carga.
• Interaction to Next Paint (INP): mide la latencia de todos los clics, toques e interacciones del teclado con la página a lo largo de su vida útil e informa de la métrica única bajo la que se encuentran todas las interacciones. Es una medida de la capacidad de respuesta e indica si una página puede responder de forma rápida y sistemática a la mayoría de los usuarios. 
• Cumulative Layout Shift (CLS): esta métrica evalúa cuánto cambia el diseño de una página mientras se carga la página. Un valor de CLS alto puede dar lugar a una experiencia de usuario deficiente.
• Índice de velocidad: es una métrica que mide la rapidez con la que aparecen los elementos visuales en la página, lo que proporciona una descripción general del rendimiento de carga.
• Tamaño de página: es el tamaño total de todos los recursos (incluidos HTML, los archivos CSS, las imágenes y los archivos JavaScript) que se deben descargar para mostrar una página. Cuanto mayor sea el tamaño de la página o el peso de la página, más tiempo tardará en cargarse.

Una prueba de rendimiento de sitio web o una prueba de velocidad pueden ayudar a detectar problemas con los servidores, como por ejemplo de latencia o cuellos de botella, o a identificar problemas como páginas web lentas y sitios web lentos.

Existen dos enfoques básicos para las pruebas de velocidad y rendimiento de sitios web: la supervisión de usuarios reales (RUM) y las pruebas sintéticas.

Las pruebas sintéticas utilizan scripts para simular el comportamiento de los usuarios en sitios web para diferentes escenarios, tipos de dispositivos, ubicaciones geográficas y otras variables. Las pruebas sintéticas, que se ejecutan en entornos controlados, permiten medir de forma uniforme las velocidades del sitio y las métricas de rendimiento.

RUM recopila datos de velocidad y rendimiento cuando los usuarios reales interactúan con un sitio web. Este enfoque captura una amplia variedad de condiciones del mundo real, incluido el comportamiento del usuario, que puede no tenerse en cuenta en las pruebas sintéticas.

Los resultados de las pruebas de velocidad del sitio web pueden proporcionar a los equipos de desarrollo y a los administradores pasos concretos para mejorar la velocidad de carga del sitio web. Estos pueden incluir, por ejemplo:

• Optimización de imágenes: Los archivos de imágenes de gran tamaño pueden ralentizar significativamente un sitio web. La compresión de imágenes, el uso de los formatos adecuados y la disponibilidad de varios tamaños para diferentes dispositivos y resoluciones pueden mejorar los tiempos de carga sin sacrificar la calidad de las imágenes.
• Reducción de solicitudes HTTP: Las páginas web requieren solicitudes HTTP para que se puedan cargar scripts, imágenes, hojas de estilo y otros elementos. Unos volúmenes de gran tamaño de estas solicitudes pueden aumentar la latencia de un sitio. Los administradores pueden acelerar un sitio reduciendo el número de elementos solicitados o utilizando sprites CSS, combinando archivos y optimizando elementos en cada página.
• Uso de una red de distribución de contenido (CDN): Las CDN almacenan en caché el contenido de un sitio web en un gran número de servidores en todo el mundo, lo que permite a los usuarios descargar contenido desde el servidor que tienen más cercano para reducir el tiempo de carga.
• Activación del almacenamiento en caché del navegador: Cuando el almacenamiento en caché está habilitado en un sitio web, los navegadores web de los visitantes pueden almacenar partes de los archivos del sitio para reducir los tiempos de carga en visitas repetidas.
• Minimización de CSS, JavaScript y HTML: La minimización elimina caracteres innecesarios del código, como espacios en blanco y comentarios, para reducir su tamaño y mejorar los tiempos de carga.
• Conversión de la carga a asíncrona: La velocidad de los sitios web también puede aumentarse priorizando el contenido "en primera plana" (el contenido que los usuarios ven primero) y cargando scripts y estilos no esenciales más tarde.
• Implementación de la carga diferida: La carga diferida retrasa la carga de imágenes y vídeos hasta que realmente se necesitan cuando el usuario se desplaza hacia abajo en la página. Esto reduce los tiempos de carga iniciales y ahorra ancho de banda.
• Actualización del alojamiento web: En ocasiones, el rendimiento de un servidor web puede suponer un cuello de botella y un obstáculo para un buen rendimiento. La actualización a un servicio de alojamiento web más rápido puede mejorar los tiempos de carga, especialmente durante los picos de tráfico.
• Minimización de las redirecciones: Cada redirección activa un ciclo HTTP de solicitud-respuesta, aumentando el tiempo de carga.
• Pruebas periódicas: Herramientas como PageSpeed Insights de Google, Lighthouse, Webpagetest, GTmetrix y Pingdom pueden ayudar a supervisar el rendimiento web y la velocidad del sitio web, así como proporcionar recomendaciones prácticas para mejorar.