¿Qué es la infraestructura como servicio (IaaS)?

La IaaS es un modelo de servicio de cloud computing que hace que las funciones de recursos informáticos, almacenamiento y red bajo demanda estén disponibles a través de una conexión a Internet, de pago por uso. En lugar de comprar, instalar y gestionar servidores físicos e infraestructura de TI, las soluciones de IaaS permiten a las empresas acceder a los recursos informáticos ofrecidos por un proveedor externo responsable de gestionar, mantener y actualizar la infraestructura.

En el modelo de IaaS, un proveedor de servicios en la nube (CSP) gestiona grandes centros de datos, normalmente ubicados en todo el mundo, con máquinas físicas y recursos virtualizados que pueden poner a disposición de los clientes servidores, máquinas virtuales (VM), almacenamiento y servicios de red a través de la web. Los clientes alquilan el acceso a estos recursos de infraestructura de nube de pago por uso, utilizando tantos o tan pocos servicios como necesiten en un momento dado. El CSP es responsable de gestionar y mantener la infraestructura de nube, minimizando la carga de los equipos de TI internos. Con la IaaS, las empresas también pueden evitar el coste de crear, mantener, proteger y proporcionar calefacción y refrigeración para los centros de datos que normalmente alojarían estos recursos informáticos in situ.

Las ofertas de IaaS se dividen en tres categorías:

• Recursos informáticos. Con las ofertas de IaaS, las empresas pueden acceder al hardware esencial que cada equipo necesita para el procesamiento: unidades de procesamiento central (CPU), unidades de procesamiento gráfico (GPU) y memoria de acceso aleatorio (RAM).
• Almacenamiento de datos. Los proveedores de IaaS ofrecen acceso a tecnologías de almacenamiento en bloques, almacenamiento de archivos y almacenamiento de objetos.
• Redes. Estos recursos incluyen routers, conmutadores y balanceadores de carga virtualizados.

• Reduzca los gastos de capital. Con la IaaS, no se requiere ningún coste inicial para adquirir e instalar equipos en un centro de datos físico.
• Gestione y optimice los costes. Los precios de pago por servicio que ofrecen los proveedores de IaaS permiten a las empresas pagar solo por los servicios de infraestructura que necesitan, lo que reduce los costes operativos y optimiza los presupuestos de TI.
• Escale fácilmente. Las soluciones de IaaS ofrecen a las empresas una mayor escalabilidad, les permiten añadir o minimizar recursos rápidamente para satisfacer las necesidades empresariales y acelerar la velocidad de comercialización.
• Aumente la fiabilidad. Una plataforma de IaaS elimina el punto único de fallo: si un componente de un entorno de nube falla, la naturaleza redundante de la nube significa que los servicios de IaaS seguirán estando disponibles.
• Mejore la seguridad. La mayoría de los proveedores de IaaS pueden ofrecer una seguridad más sólida y avanzada para la infraestructura informática de la que las empresas pueden conseguir internamente.
• Gane agilidad. El modelo de IaaS permite a las empresas aprovisionar los recursos que necesitan en cuestión de minutos u horas, en lugar de días o semanas, lo que aumenta su capacidad para responder rápidamente a las condiciones del mercado y a las oportunidades de negocio.

• Riesgos de seguridad. Depender de un proveedor externo para gestionar la infraestructura y los datos asociados a ella representa una cierta pérdida de control, lo que obliga a los equipos de TI a confiar en los controles de seguridad del proveedor de servicios en la nube.
• Falta de personalización. Las soluciones de IaaS pueden ser menos personalizables que las tecnologías internas.
• Dependencia del proveedor. Como las empresas dependen de los proveedores de IaaS, cambiar de proveedor puede resultar costoso y requerir mucho tiempo, lo que conlleva una cierta dependencia de un solo proveedor.
• Problemas de conectividad. Al igual que con cualquier solución de cloud computing, una conectividad deficiente o interrupciones de Internet pueden afectar al rendimiento de los procesos que dependen de la infraestructura de IaaS.
• Falta de transparencia. Dado que los equipos de TI no tienen acceso a la infraestructura de las soluciones de IaaS, obtener visibilidad del rendimiento y la seguridad puede ser más difícil, lo que hace que la gestión de sistemas sea más compleja.
• Competencia por los recursos. Debido a que la virtualización permite a los proveedores de IaaS proporcionar infraestructura a varios clientes desde el mismo servidor físico, el ancho de banda de un cliente puede verse afectado por la actividad de procesamiento intensivo de otro cliente.

La IaaS es un modelo informático maduro que se hizo popular por primera vez hace una década. Aunque se enfrenta a la competencia de las nuevas tecnologías emergentes, actualmente es el paradigma de cloud computing más común.

Los proveedores de nube de IaaS, como Akamai, ofrecen servicios de IaaS desde su amplio grupo de servidores físicos en sus centros de datos. Estos proveedores utilizan un hipervisor, también conocido como monitor de máquina virtual (VMM), para crear el servicio virtual. Un hipervisor es un tipo de emulador que se ejecuta en un host de hardware real, al que se denomina máquina host. Ejecuta una máquina virtual (VM) que imita un servidor o una red reales. Algunos tipos comunes de hipervisores incluyen Xen, Oracle VirtualBox, Oracle VM, KVM y VMware ESX.

La forma más común de crear una máquina virtual de IaaS es mediante el uso de tecnologías de coordinación de la nube como OpenStack o Apache CloudStack. Estos programas eligen un hipervisor en el que ejecutar la máquina virtual y, a continuación, crean la máquina virtual. También suelen asignar almacenamiento y añadir firewalls, servicios de registro y elementos esenciales de red, incluidas direcciones IP. Los servicios avanzados pueden incluir agrupación en clúster, cifrado, facturación, balanceo de carga y redes de área local virtual (VLAN) más complicadas. Una nube privada virtual (VPC) puede ayudar a aislar aún más los recursos de nube. Ambos, los sistemas de unidad central de procesamiento (CPU) y de unidad de procesamiento de gráficos (GPU) suelen estar disponibles.

Los clientes de IaaS acceden a su infraestructura virtualizada a través de Internet. Utilizan un panel visual o una interfaz gráfica de usuario (GUI) para crear o modificar dispositivos rápidamente, a menudo con solo pulsar un botón. El panel también se puede utilizar para supervisar el rendimiento, recopilar datos, solucionar problemas y realizar un seguimiento de los costes. Todos los servicios se proporcionan conforme al modelo de pago por uso. Algunas organizaciones pueden desarrollar su propia nube privada en lugar de utilizar un proveedor, pero este modelo solo lo utilizan las grandes empresas tecnológicas.

Los servicios también se pueden aprovisionar mediante programación a través de API. Esta técnica se utiliza a menudo junto con las tecnologías de infraestructura como código (IaC), que implementan la infraestructura mediante scripts. La IaC permite a los usuarios estandarizar las tareas de infraestructura comunes y probar sus implementaciones mediante la automatización.

Un punto importante sobre la IaaS: El cliente no controla los componentes de hardware físicos subyacentes ni las interconexiones. Estos permanecen bajo el control del proveedor de nube. Los usuarios de la IaaS suelen ser responsables de la selección e instalación del sistema operativo y de todas las aplicaciones de software, incluidas las bases de datos y el middleware.

Las empresas confían en las soluciones de IaaS para una amplia gama de usos.

• Pruebas y desarrollo. Los equipos de DevOps pueden configurar y retirar rápidamente los entornos para desarrollar y probar software, lo que facilita la comercialización de aplicaciones con mayor rapidez.
• Alojamiento de aplicaciones web. Las ofertas de IaaS ofrecen toda la infraestructura necesaria para admitir aplicaciones web, incluidos servidores, almacenamiento y recursos de red.
• Informática de alto rendimiento (HPC). Las soluciones de IaaS son ideales para cargas de trabajo que hacen un uso intensivo de los recursos informáticos, como el modelado financiero, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, los cálculos científicos y otros escenarios en los que se necesitan enormes cantidades de potencia de procesamiento a corto plazo.
• Análisis de big data. La IaaS puede ofrecer la potencia de cálculo y procesamiento necesaria para manipular y analizar conjuntos de datos extraordinariamente grandes.
• Almacenamiento, copia de seguridad y recuperación en la nube. Trasladar el almacenamiento de datos a una infraestructura de IaaS puede ser más rentable y liberar a los equipos de TI de la gestión de almacenes de datos in situ.

Muchos proveedores de IaaS invierten mucho en tecnología de seguridad para proteger su infraestructura de nube y los datos de los clientes que residen en ella. Sin embargo, dado que a los servicios de IaaS se accede a través de Internet, existe una mayor probabilidad de sufrir ciberataques. Los proveedores de IaaS también pueden estar sujetos a ataques internos. Los errores de configuración de un proveedor de IaaS pueden crear vulnerabilidades que los atacantes pueden aprovechar. Además, dado que la visibilidad es más limitada con las ofertas de IaaS, las empresas pueden encontrar dificultades para realizar un seguimiento del cumplimiento en sectores altamente regulados que requieren que los datos se almacenen de determinadas formas.