¿Qué es una nube híbrida?

La nube híbrida se ha convertido en una tecnología dominante en el cloud computing empresarial. Más del 80 % de los directivos de TI afirman que sus empresas han adoptado un enfoque de nube híbrida, mientras que solo el 8 % de las organizaciones siguen utilizando un único proveedor de infraestructura como servicio (IaaS) público. Esta breve introducción a los servicios de nube híbrida ofrece una descripción general de la tecnología y sus ventajas para las empresas.

La nube híbrida es un modelo informático que utiliza una combinación de nube pública, nube privada e infraestructura local para proporcionar una amplia gama de servicios de cloud computing. En una nube híbrida, las cargas de trabajo pueden migrarse sin problemas entre los servicios de nube pública, la tecnología de nube privada y la infraestructura local para mejorar el rendimiento, reducir el riesgo y minimizar los costes. Para comprender cómo funciona una nube híbrida, es útil comprender primero qué es la cloud computing, las nubes públicas y las nubes privadas.

En el cloud computing, los proveedores externos ofrecen acceso a infraestructuras de TI como procesamiento informático, almacenamiento de datos, redes, aplicaciones y bases de datos a través de Internet, lo que permite a las empresas evitar la compra, instalación y gestión de su propio hardware y software. Los servicios en la nube ofrecen precios de pago por uso, autoservicio bajo demanda y una rápida flexibilidad que permiten a las empresas obtener rápidamente la infraestructura de TI en la nube y escalarla a una velocidad que no es posible con una infraestructura local.

Los servicios de nube pública son ofrecidos por proveedores externos desde centros de datos de cualquier parte del mundo. En un entorno de nube pública, muchas organizaciones y clientes comparten la misma infraestructura, lo que permite a los proveedores ofrecer servicios a tarifas muy competitivas. Esto es posible gracias a las tecnologías de virtualización que permiten que varias máquinas virtuales (VM) funcionen en un único servidor, lo que facilita la agregación de tecnologías de TI en depósitos compartidos de recursos. Los proveedores de nube pública y los proveedores de hiperescala como Google Cloud, Microsoft Azure y AWS ofrecen enormes economías de escala, lo que proporciona una rentabilidad que los centros de datos locales simplemente no pueden lograr.

Las nubes privadas utilizan la misma tecnología de virtualización para proporcionar recursos de TI escalables y bajo demanda que los usuarios pueden obtener rápidamente. Sin embargo, los entornos de nube privada se dedican a satisfacer las necesidades de una organización, en lugar de compartir recursos entre varios clientes o “inquilinos”. Como resultado, las nubes privadas proporcionan un mayor control sobre los datos y la seguridad, lo que ayuda a las organizaciones a cumplir unos requisitos normativos y de conformidad específicos. Dado que los equipos de TI mantienen el control sobre las nubes privadas, pueden personalizar más fácilmente la infraestructura para satisfacer las necesidades específicas de la empresa.

La arquitectura de nube híbrida está diseñada para proporcionar una mayor flexibilidad a las empresas que utilizan servicios en la nube. Una nube híbrida combina entornos de nube pública y privada, a menudo en combinación con una infraestructura local. A diferencia de un entorno multinube en el que los servicios en la nube se gestionan por separado, una estrategia de nube híbrida se centra en la integración de distintos entornos de nube para promover la portabilidad de las cargas de trabajo. La nube híbrida elimina la dependencia de un único proveedor de servicios en la nube y permite a las empresas adaptar cada carga de trabajo o aplicación a los recursos de nube que mejor puedan lograr los objetivos de rendimiento, requisitos normativos y costes.

Por ejemplo, las empresas pueden optar por ejecutar cargas de trabajo altamente confidenciales o esenciales en nubes privadas, donde tienen más control sobre la infraestructura y el cumplimiento normativo. Las nubes públicas se pueden utilizar para un almacenamiento en la nube económico, así como para cargas de trabajo dinámicas que requieren una mayor flexibilidad, escalabilidad bajo demanda y una enorme potencia de procesamiento de datos.

Las soluciones de nube híbrida se distinguen por varias características:

• Conectan varios equipos y recursos informáticos en una sola red.
• Consolidan los recursos de TI en depósitos compartidos.
• Permiten que las cargas de trabajo se muevan sin problemas entre entornos según las necesidades empresariales.
• Se pueden gestionar con una única solución unificada.
• Conservan la capacidad del cloud computing de proporcionar acceso bajo demanda a recursos informáticos altamente escalables.

Una estrategia de nube híbrida ofrece muchas ventajas con respecto a las implementaciones de nube pública o privada.

• Ahorros de costes. La capacidad de ejecutar determinadas cargas de trabajo en nubes públicas puede ayudar a reducir significativamente los gastos, a aumentar la eficiencia y a eliminar residuos.
• Seguridad óptima. Las nubes híbridas permiten a las empresas mantener sus datos más confidenciales dentro de los límites de una nube privada, al tiempo que aprovechan las medidas de seguridad avanzadas que ofrecen los proveedores de nube pública para proteger los activos menos críticos para el negocio.
• Gran capacidad de ampliación de las infraestructuras. Las empresas pueden confiar en el componente de nube pública de un entorno híbrido para gestionar los picos de demanda y de carga de trabajo.
• Mayor control. Las tecnologías de coordinación y automatización ayudan a los equipos de TI a gestionar y optimizar las cargas de trabajo de forma más eficiente para lograr un rendimiento superior a un coste menor.
• Aumento de la agilidad. Con una tecnología que puede satisfacer las cambiantes demandas empresariales con mayor facilidad, las empresas pueden innovar con mayor facilidad y competir de forma más eficaz.
• Continuidad del negocio. Las nubes híbridas fomentan la continuidad del negocio automatizando las copias de seguridad, absorbiendo los picos de tráfico y acelerando la recuperación ante desastres.
• Migración incremental a la nube. Un enfoque híbrido permite a las organizaciones migrar a la nube a un ritmo ideal, ejecutando cargas de trabajo en la nube preferida o en la infraestructura local, en lugar de verse obligadas a trasladar todo a un único entorno de nube pública o privada.
• Flexibilidad preparada para el futuro. Cuando surgen necesidades empresariales u oportunidades de mercado, la nube híbrida proporciona una flexibilidad que permite a las empresas responder de forma más rápida y sencilla.

Pese a todas sus ventajas, las nubes híbridas también presentan varios desafíos.

• Gastos de capital. El componente de nube privada de una estrategia híbrida requiere que las empresas inviertan en los componentes de hardware y software que componen una nube privada y que tengan la experiencia y los conocimientos en TI necesarios para gestionarla.
• Complejidad de gestión. La gestión de la infraestructura de nube híbrida suele implicar trabajar con varios proveedores y plataformas, así como gestionar el movimiento de cargas de trabajo entre diferentes entornos, una tarea muy compleja. Los entornos de nube múltiple también limitan la visibilidad y pueden dificultar la supervisión y la gestión de sistemas, procesos, plataformas, aplicaciones, cumplimiento y otros requisitos de una nube híbrida.
• Problemas de seguridad. Dado que las nubes híbridas son más complejas de gestionar, existe el riesgo de que los equipos de TI no estén a la última en cuanto a controles de seguridad, políticas e higiene.

Las nubes híbridas pueden servir para una amplia variedad de casos de uso.

• Desarrollo y pruebas. El componente de nube pública de una estrategia híbrida permite a los equipos de desarrollo crear y probar aplicaciones de forma mucho más rápida y eficaz.
• Entornos normativos estrictos. Los datos confidenciales y las cargas de trabajo altamente reguladas se pueden ejecutar en recursos de nube privada para garantizar el cumplimiento y, al mismo tiempo, trasladar las cargas de trabajo y los datos menos confidenciales a entornos de nube pública económicos.
• Adopción rápida. Las nubes híbridas permiten incorporar nuevas soluciones SaaS, lo que proporciona a los usuarios acceso a las tecnologías más recientes mientras siguen ejecutando aplicaciones heredadas desde entornos locales o de nube privada.
• Recuperación ante desastres. Las soluciones híbridas pueden ajustar la recuperación ante desastres optimizando los procesos de copia de seguridad y los requisitos de ancho de banda, al tiempo que reducen el espacio de almacenamiento local y minimizan los costes.
• Transformación digital. El cloud computing híbrido permite a las empresas modernizar determinados aspectos de su infraestructura de TI y, al mismo tiempo, seguir utilizando aplicaciones heredadas que no se migrarán fácilmente a la nube.
• Cargas de trabajo dinámicas. Los entornos de nube híbrida permiten a las empresas pasar fácilmente de nubes públicas a privadas, ya que la potencia computacional cambia para las distintas cargas de trabajo.