La seguridad de las API es una preocupación fundamental para las empresas y las organizaciones que dependen de las API para proporcionar acceso a sus servicios y datos. Las API pueden ser vulnerables a una amplia gama de riesgos de seguridad, lo que puede dar lugar a filtraciones de datos, accesos no autorizados y otras formas de abuso.
Por qué a los hackers les encantan las API: a los hackers les encantan las API porque suelen contener las claves de una gran cantidad de información valiosa. Si no se protegen correctamente, las API pueden exponer datos confidenciales.
Explotación de los descuidos de seguridad: los hackers buscan las API creadas e implementadas sin las medidas de seguridad suficientes, las cuales ofrecen un punto de entrada sencillo. Las API heredadas, si no se actualizan con regularidad, también se convierten en el objetivo de los atacantes, ya que suelen ofrecer varios puntos de entrada que se han ignorado o pasado por alto.
Explotación de la complejidad: las API facilitan una gran cantidad de tipos de interacción, especialmente en los microservicios y las arquitecturas distribuidas. Las complejas interacciones de las API pueden desafiar la capacidad de las organizaciones para mantener los estándares de seguridad de API por delante de los atacantes. Los hackers lo saben y utilizan esta complejidad para explotar la API.
Efectos exponenciales de los ataques de API: Las API también resultan atractivas para los hackers debido a su uso potencial en una mayor pérdida de datos. Al dirigirse a los terminales de API en un ataque distribuido de denegación de servicio (DDoS), un hacker podría interrumpir de manera significativa las operaciones de un sistema.
Tipos de amenazas de seguridad de API: las API se enfrentan a numerosas amenazas de seguridad, que abarcan desde ataques deliberados hasta filtraciones de datos accidentales. Los usuarios no autorizados pueden explotar las vulnerabilidades de una API para obtener acceso a datos confidenciales, interrumpir servicios o secuestrar el sistema para su uso. Entre las amenazas más comunes se incluyen los ataques de inyección, los ataques de máquina intermediaria (MITM) y los ataques DDoS dirigidos a saturar una API con tráfico.
La necesidad de medidas de seguridad de API: la creciente dependencia de las API subraya la necesidad de la seguridad de las API. La protección de las API puede ser una tarea difícil que va más allá de las restricciones de acceso. Implica rigurosos protocolos de autenticación, controles de autorización, cifrado de datos y auditorías de seguridad periódicas. El objetivo es crear un entorno de seguridad alrededor de las API que pueda resistir los intentos de intrusión o uso indebido.
Implementación de prácticas recomendadas en seguridad de API: la implementación de prácticas recomendadas en seguridad de API puede reducir los riesgos. De forma considerable La restricción del acceso (o privilegio mínimo) garantiza que un usuario reciba los niveles mínimos de acceso necesarios para realizar sus funciones de trabajo.
Otra medida de seguridad es el modelo Zero Trust, que se basa en la suposición de que no se debe confiar en ninguna solicitud de forma predeterminada, independientemente de dónde se origine.
La seguridad de las API como un imperativo empresarial: las organizaciones deben invertir tiempo, recursos y estrategia continua para proteger sus API frente a los numerosos riesgos de seguridad a los que se enfrentan. La protección contra las filtraciones de datos, el cumplimiento de los requisitos normativos, la preservación de la reputación de la marca y la confianza de los clientes y los partners que interactúan con sus API son el resultado de una estrategia de seguridad de API eficaz.