Akamai es la empresa de ciberseguridad y cloud computing que potencia y protege los negocios online. Nuestras soluciones de seguridad líderes en el mercado, nuestra inteligencia ante amenazas consolidada y nuestro equipo de operaciones globales proporcionan una defensa en profundidad para proteger los datos y las aplicaciones empresariales. Las soluciones integrales de cloud computing de Akamai garantizan el rendimiento y una buena relación calidad-precio en la plataforma más distribuida del mundo. Las grandes empresas confían en Akamai, ya que les ofrece una fiabilidad, una escalabilidad y una experiencia inigualables en el sector, idóneas para crecer con seguridad.
Los peligros de un ataque de día cero
Un ataque de día cero es un vector de ataque especialmente peligroso que tiene como objetivo una vulnerabilidad de software de la que un desarrollador no es consciente. Esto significa que el desarrollador aún no ha tenido tiempo de resolver la debilidad o crear un parche de seguridad para ella. Como resultado, cuando se produce el ataque, el desarrollador tiene “cero días” para desarrollar una corrección para la vulnerabilidad.
Para ayudar a las organizaciones a combatir los ataques de día cero, Akamai ofrece un amplio conjunto de soluciones de ciberseguridad integrales que adoptan un enfoque holístico para defender sitios web, aplicaciones, API e infraestructura de red frente a una amplia gama de riesgos y amenazas de seguridad. La implementación de estas protecciones siempre activas y la aplicación de parches virtuales permiten a las organizaciones reducir su superficie de ataque y mitigar rápidamente los ataques de día cero.
Cómo funciona un ataque de día cero
Aunque los desarrolladores de software comprueban constantemente sus productos en busca de defectos y proporcionan actualizaciones de software, muchas aplicaciones se lanzan con vulnerabilidades que, cuando se detectan, pueden ser explotadas por los atacantes para robar datos o dinero, provocar interrupciones en la actividad empresarial o lanzar ataques más sofisticados y devastadores. Antes de que un proveedor de software como Microsoft o Apple detecte una vulnerabilidad, los atacantes pueden pasar días o meses aprovechando esta debilidad para su propio beneficio. Los ciberdelincuentes pueden incluso vender información o funcionalidad sobre sistemas vulnerables de día cero en la Dark Web a otros ciberdelincuentes.
Los ataques de día cero pueden aprovechar muchos tipos de vulnerabilidades, incluidos los desbordamientos de búfer, los algoritmos rotos, las redirecciones URL, la inyección SQL y los problemas de seguridad de contraseñas. Con un ataque de día cero, los atacantes pueden acceder a una máquina para robar dinero o datos confidenciales, interrumpir las operaciones o secuestrar la máquina como parte de una botnet diseñada para lanzar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS).
Dado que un ataque DDoS basado en vulnerabilidades de día cero aprovecha debilidades desconocidas para un fabricante de software y sus clientes, es muy difícil defenderse de ello. La mejor estrategia es adoptar una defensa multicapa que proteja contra los diversos métodos que los agentes maliciosos pueden utilizar para explotar una vulnerabilidad de día cero en la ciberdelincuencia. Entre ellas se incluyen las defensas contra el ransomware, el malware, los virus, las botnets y los ataques basados en API, la inyección SQL y otros vectores de ataque comunes pero peligrosos.
Proteja su entorno con Akamai
Akamai protege contra ataques de día cero, ataques DDoS y otras amenazas con una colección de soluciones de seguridad líderes del sector que cuentan con una amplia visibilidad de las amenazas en constante evolución. Nuestras soluciones actúan como una primera línea de defensa y proporcionan protección con estrategias de mitigación de la nube, DNS distribuido y borde de Internet dedicadas que detienen los ataques antes de que lleguen a las aplicaciones, los centros de datos y la infraestructura.
Akamai App & API Protector es una de nuestras soluciones más potentes para defenderse de los ataques de día cero. App & API Protector protege toda la infraestructura web y de las API mediante un conjunto integral de eficaces protecciones creadas específicamente para la automatización y la facilidad de uso por parte del cliente. Diseñada con algunas de las soluciones de automatización de seguridad más avanzadas disponibles en la actualidad, esta solución de Akamai combina las tecnologías líderes del sector en firewall de aplicaciones web, protección contra DDoS y DoS, mitigación de bots y seguridad de API en una única solución fácil de usar.
Funciones de App & API Protector
Capacidades de API avanzadas. Descubra automáticamente una gama completa de API conocidas, desconocidas y cambiantes en todo el tráfico web, lo que le permite protegerse contra ciberataques ocultos, detectar errores y revelar cambios inesperados. Todas las solicitudes de API se inspeccionan automáticamente en busca de código malicioso y malware de día cero.
Visibilidad y mitigación de bots. Supervise y mitigue los ataques de bots con visibilidad en tiempo real del tráfico de bots y acceso a un directorio de más de 1500 bots conocidos.
Integración de DevOps. Las API de Akamai ofrecen la capacidad de gestionar App & API Protector a través del código, lo que permite una rápida incorporación, una gestión uniforme de las políticas de seguridad y una aplicación centralizada en todas las infraestructuras de nube.
Escalabilidad perfecta. App & API Protector se escalará sin problemas para adaptarse a las demandas de tráfico a medida que varíen con el tiempo, distribuyendo los recursos de CPU y memoria según sea necesario para entregar contenido almacenado en caché desde el borde de Internet a fin de garantizar una protección continua sin interrupciones.
Actualizaciones automáticas. Los investigadores de seguridad de Akamai analizan diariamente más de 300 TB de datos de ataques para identificar nuevos vectores o permutaciones de los existentes. El motor de seguridad adaptable que impulsa App & API Protector se actualiza automáticamente con información sobre amenazas, lo que minimiza la sobrecarga administrativa y la fricción operativa.
Protección contra DoS/DDoS. Los ataques DDoS y DoS a la capa de red, incluidos los ataques de inundación ICMP, UDP y SYN, se contrarrestan al instante en el borde de Internet. Los ataques a la capa de aplicación se mitigan rápidamente en cuestión de segundos.
Listas de redes. Bloquee o autorice el tráfico procedente de una IP, subred o área geográfica específica con listas de redes.
Reglas personalizadas. Cree reglas personalizadas con un generador de reglas fácil de usar para gestionar escenarios únicos que no están cubiertos por reglas estándar.
Paneles, aprendizaje y herramientas de generación de informes. Acceda a telemetría detallada de ataques y análisis de eventos de seguridad. Cree alertas por correo electrónico en tiempo real mediante filtros y umbrales estáticos. Aproveche las herramientas de generación de informes para supervisar y evaluar continuamente la eficacia.
Entre las soluciones de seguridad adicionales de Akamai para mitigar las amenazas de día cero se incluyen:
Prolexic
Akamai Prolexic se ha diseñado específicamente para detener los ataques DDoS en la nube antes de que lleguen a los centros de datos, las aplicaciones y las infraestructuras de Internet. Con Prolexic, el tráfico de red se dirige a uno de los más de 20 centros de barrido globales de alta capacidad donde el centro de control de operaciones de seguridad (SOCC) de Akamai implementa controles de mitigación proactivos o personalizados para detener los ciberataques al instante.
Edge DNS
Akamai Edge DNS es una solución basada en la nube que ofrece disponibilidad permanente de DNS, mejora la respuesta de DNS y proporciona la resistencia necesaria para defender de los ataques DDoS de mayor tamaño. Edge DNS aprovecha Akamai Connected Cloud, con miles de servidores DNS en más de 1000 puntos de presencia en todo el mundo, lo que proporciona un alto nivel de disponibilidad del servicio DNS.
Ventajas de las soluciones de seguridad de Akamai
Al implementar las soluciones de seguridad de Akamai para mitigar las amenazas de día cero, puede contar con:
Amplias protecciones desde una única plataforma. Además de Akamai App & API Protector, Akamai ofrece soluciones de seguridad adicionales, como Prolexic, un servicio de barrido en la nube; Edge DNS, una solución basada en la nube que mejora la capacidad de respuesta y la resistencia de DNS; Akamai MFA, una solución de autenticación multifactor y Bot Manager, una solución que detecta y mitiga los bots en el punto de contacto inicial.
Controles de mitigación proactivos. Akamai reduce los servicios de ataque y detiene los ataques más grandes sin comprometer la calidad de la mitigación.
Mantenimiento sin fricciones. Las actualizaciones automáticas ayudan a los equipos de TI a mantener una seguridad sólida, mientras que el ajuste automático reduce la fatiga por las alertas, lo que permite a los equipos investigar ataques reales en lugar de perseguir alertas falsas.
Menores riesgos. Los controles de mitigación proactivos detienen más del 80 % de los ataques con un acuerdo de nivel de servicio (SLA) de cero segundos.
- Servicios DNS flexibles. Disfrute de una resolución DNS más rápida y fiable con disponibilidad permanente garantizada.
Preguntas frecuentes
Un ataque de día cero se produce cuando los agentes maliciosos obtienen acceso a un sistema o red aprovechando una vulnerabilidad o debilidad de seguridad en un programa de software que el fabricante del mismo no conoce, lo que le deja “cero días” para solucionar el problema.
Los ataques DDoS son ataques distribuidos de denegación de servicio que utilizan una red de equipos infectados (denominada botnet) para dirigirse a un sistema, red o servidor en un esfuerzo por hacer que no esté disponible para solicitudes o usuarios legítimos. Un ataque DDoS puede denominarse ataque de día cero cuando los agentes maliciosos utilizan métodos nuevos que no han sido vistos anteriormente por los equipos de seguridad y los analistas. Los ataques de día cero también pueden ayudar a los atacantes a secuestrar los equipos que formarán parte de una botnet.