Con las amenazas DDoS a raya, los jugadores pueden disfrutar

Los ingresos y la reputación de Smilegate West dependen de la velocidad y la estabilidad de sus juegos online, por lo que la empresa se toma muy en serio los ataques DDoS. Ante la evolución de las amenazas a la seguridad, la editora de juegos confía en Akamai para conseguir que los juegos funcionen sin problemas y que los jugadores vuelvan a por más.

En cualquier momento, millones de jugadores de todo el mundo pueden estar conectados a CROSSFIRE, uno de los juegos online gratuitos más populares. CROSSFIRE premia la velocidad, la habilidad y la estrategia en batallas llenas de acción, y los jugadores se esfuerzan por ser los mejores. Aunque la experiencia básica de juego es gratuita, los jugadores más entregados pagan por armas mejoradas, armaduras y otros objetos para aumentar sus puntuaciones y ascender en la clasificación.

Para Smilegate West, se trata de un entretenimiento serio y un gran negocio. Como editora de CROSSFIRE para el público de América, la Unión Europea, Oriente Medio y el norte de África, la empresa sabe lo envolvente que puede ser la experiencia. Los jugadores descargan CROSSFIRE y otros juegos del portal Z8Games de la empresa para dejarse llevar por la acción y huir de la rutina diaria. Cualquier interrupción en el juego puede arruinar su experiencia.

"En juegos como CROSSFIRE, donde la velocidad y las decisiones rápidas son importantes, incluso un retraso de un milisegundo puede tener un impacto negativo en la puntuación de un jugador, y si la conexión se interrumpe es aún peor", explica Arash Haghighi, responsable sénior de infraestructura de TI y seguridad en Smilegate West. "Queremos que los jugadores tengan la mejor experiencia posible, por lo que la baja latencia y la conectividad estable son nuestras mayores prioridades".

Haghighi supervisa múltiples centros de datos en todo el mundo y se asegura de que la infraestructura de TI pueda funcionar de forma rápida e ininterrumpida para CROSSFIRE y otros juegos, independientemente del número de jugadores que se unan. Uno de los mayores retos a los que se enfrenta Haghighi es la creciente amenaza de los ataques DDoS. En los últimos años, los ataques han aumentado y se han vuelto más sofisticados, y el sector de los videojuegos es uno de los blancos principales. Los ataques volumétricos pueden interrumpir el servicio de los juegos y afectar a miles de jugadores en cuestión de segundos. O pueden ser más selectivos y aumentar la latencia lo suficiente como para que un jugador tenga ventaja sobre los demás. En cualquier caso, los ataques sin mitigar pueden dejar huella en los ingresos y la reputación.

Según sostiene Haghighi, "Cuando los jugadores tienen una mala experiencia con un juego, no dudan en contárselo a todos los miembros de la comunidad de jugadores, y las noticias se propagan rápidamente en los foros online y las redes sociales". "Existe un verdadero riesgo de perder cuota de mercado frente a los competidores".

Smilegate West ha confiado durante mucho tiempo en Akamai a la hora de mitigar los ataques DDoS y conseguir que sus juegos online funcionen sin problemas para jugadores de todo el mundo. Gracias a Prolexic Routed, la empresa puede controlar incluso los ataques más grandes y complejos.

"Con la capacidad y la inteligencia de Akamai, podemos mitigar ataques que a veces superan los 400 gigabits por segundo y recuperarnos casi de inmediato", comenta Haghighi. "Incluso estamos equipados para defendernos de tácticas DDoS nunca vistas, ya que los ingenieros de Akamai trabajan de forma ininterrumpida para analizar los patrones de tráfico y aplicar nuevos filtros".

Haghighi y sus equipos confían en que el centro de control de operaciones de seguridad (SOCC) de Akamai esté siempre al tanto de las amenazas, pero ellos también pueden supervisar la actividad a través de un portal específico. Esto les permite ver en tiempo real métricas fundamentales, como la pérdida de paquetes, la latencia y la calidad de la conexión, aspectos esenciales para ofrecer la experiencia envolvente de CROSSFIRE a cientos de miles de usuarios simultáneos.

"No importa dónde se originen los ataques, Akamai cuenta con 20 centros de barrido en todo el mundo que impiden que el tráfico llegue a nuestra infraestructura", afirma Haghighi. "Esto evita que el ancho de banda de nuestro centro de datos se sature y reduce drásticamente el número de sesiones interrumpidas".

El alcance y la escala globales son fundamentales para Smilegate West. La empresa cuenta con jugadores en todo el mundo y organiza cada año varios torneos en directo de alto nivel en Brasil, Canadá, China, Egipto, Turquía y Estados Unidos. En todos aquellos lugares donde Smilegate West opera, la empresa protege sus servidores con el escudo de Akamai. Tal y como dice Haghighi, "Prolexic está siempre activado, por lo que nos sentimos seguros cuando lanzamos un nuevo evento".

Esa presencia global es una razón de peso por la que Smilegate West es también cliente desde hace tiempo de la CDN de Akamai para la entrega rápida de contenido en el borde de Internet, junto con Download Delivery. Cada vez que la empresa lanza una actualización del juego, lo hace a través de la CDN, lo que facilita la distribución de una versión localizada para cada región. En cuanto a los jugadores, esto significa que las actualizaciones y las descargas son rápidas y sencillas, independientemente del lugar en el que se encuentren.

En la actualidad, Smilegate West está aumentando la protección para garantizar el buen funcionamiento de sus juegos, y ha adquirido App & API Protector de Akamai para defenderse de los ataques dirigidos a los servidores web. Sin embargo, según Haghighi, el valor de la solución de protección contra DDoS no se limita a la tecnología. Cree que Akamai es un partner que está tan interesado en resolver el reto de la seguridad como él. "Nuestra relación con Akamai no es simplemente de cliente-proveedor", comenta. "Son nuestros amigos y partners".

Haghighi cree que esa relación, basada en la confianza mutua y los objetivos compartidos, es fundamental para contrarrestar la amenaza DDoS en constante evolución.

"El SOCC de Akamai se comunica con nuestros ingenieros con la máxima frecuencia posible y se toma el tiempo necesario para explicar las causas de los problemas", comenta Haghighi. "Siempre se produce un intercambio de conocimientos que es beneficioso para ambos equipos. Se trata de un enfoque muy ético en cuanto a la asistencia, que nos ayuda a encontrar y resolver los problemas más rápidamente".

Esto es esencial para ofrecer una experiencia de juego divertida a todos los fans de CROSSFIRE, desde los novatos hasta los jugadores más experimentados y los profesionales. Además, proporciona a Smilegate West la estabilidad, la velocidad y la confianza necesarias para innovar y crecer, publicar nuevos juegos y expandirse a otros mercados. Es una buena noticia para los jugadores, que siempre buscan una nueva experiencia emocionante y envolvente.