Cómo detectar el tráfico sospechoso de API
Akamai adquirió Noname Security en junio de 2024. Esta es una entrada de blog archivada que se publicó originalmente el 15 de agosto de 2023.
Con el aumento de la dependencia de interfaces de programación de aplicaciones (API) para intercambiar datos entre diferentes aplicaciones y sistemas, la detección de tráfico sospechoso de API es fundamental para garantizar la seguridad y la integridad de las interacciones.
¿Por qué es tan importante detectar el tráfico sospechoso de API?
Una de las principales razones por las que la detección de tráfico sospechoso de API es tan importante es la amenaza potencial que supone para el sistema general y sus datos. El tráfico de API sospechoso puede indicar actividades maliciosas, como intentos de acceso no autorizados, infracciones de datos o incluso ataques potenciales dirigidos a las vulnerabilidades de la infraestructura de API.
Supervisar y detectar de forma proactiva el tráfico sospechoso de API permite a las organizaciones identificar y ofrecer una respuesta a posibles incidentes de seguridad de forma oportuna. Así, pueden poner en marcha las contramedidas necesarias para evitar más daños o poner en riesgo el sistema.
Además, detectar el tráfico sospechoso de API también nos ayuda a identificar comportamientos o patrones de uso anómalos que podrían indicar la presencia de una amenaza interna o de actividades fraudulentas. Esto es especialmente importante en sectores como el financiero, el retail y el comercio electrónico, donde el acceso no autorizado a los datos o las transacciones confidenciales de los clientes puede tener graves consecuencias.
Para detectar el tráfico sospechoso de API de forma eficaz, las organizaciones deberían implementar capacidades de supervisión integrales, así como emplear análisis avanzados y algoritmos de aprendizaje automático. Estas tecnologías pueden analizar varios puntos de datos, como patrones de solicitud, direcciones IP, agentes de usuario y contenido de carga, con el fin de identificar anomalías y alertar de actividades potencialmente sospechosas.
En esta entrada del blog, obtendrá información sobre el tráfico de API y las fuentes comunes de tráfico sospechoso de API, así como las prácticas recomendadas que puede seguir para identificar actividades maliciosas.
Comprender el tráfico de API
Por si todavía no conoce el concepto, vamos a explicar qué es el tráfico de API. El tráfico de API hace referencia a los datos y las solicitudes que se transmiten entre diferentes aplicaciones o sistemas mediante una API. Las API permiten que diferentes programas de software se comuniquen e intercambien información, lo que hace posible una integración e interacción perfectas entre varias plataformas. El tráfico de API implica la transferencia de datos, como solicitudes de recuperación o actualizaciones, entre la aplicación cliente y el servidor que aloja la API. Este tráfico desempeña un papel fundamental a la hora de habilitar la funcionalidad y la conectividad de las aplicaciones y los servicios modernos.
También es importante tener en cuenta que las API generan mucho más tráfico y muchas más llamadas individuales que las aplicaciones web tradicionales que utilizan HTML y JavaScript, por ejemplo. La naturaleza automatizada de las API genera una gran cantidad de llamadas para renderizar una página que solo requeriría una solicitud HTML. Por lo tanto, las solicitudes maliciosas o incorrectas se diluyen en un mayor volumen de llamadas generadas por sistemas automatizados que funcionan bien y son mucho más difíciles de detectar mediante soluciones en línea tradicionales que utilizan reglas de seguridad estáticas.
Fuentes comunes de tráfico sospechoso de API
Ahora que ya sabemos lo que es el tráfico de API, vemos las fuentes más comunes de tráfico sospechoso. Estas pueden incluir:
Patrones inusuales de frecuencia de solicitudes: si una API recibe un número inusualmente alto de solicitudes en un breve periodo de tiempo, podría deberse a una actividad sospechosa. Podría indicar la presencia de un bot o un intento de saturar el servidor de API.
Patrones de uso inusuales: llamar a los terminales de API de forma inesperada u omitir pasos estándar (por ejemplo, el pago durante el procesamiento de un pedido) sería una indicación de comportamiento malicioso. Para entenderlo, es necesario conocer la lógica de la API.
Intentos de acceso no autenticados o no autorizados: las solicitudes que no incluyen credenciales de autenticación adecuadas o que intentan acceder a recursos restringidos pueden considerarse como sospechosas. Podrían ser posibles amenazas de seguridad o intentos no autorizados de acceder a información confidencial.
Cargas maliciosas o intentos de inyección: el tráfico de API que contiene cargas maliciosas, como los intentos de inyección de lenguaje de consulta estructurado (SQLi) o los ataques de scripts entre sitios (XSS), son claros indicadores de actividad sospechosa. Estos intentos tienen como objetivo aprovechar las vulnerabilidades de la API para obtener acceso no autorizado o manipular datos.
Patrones de datos o contenido inusuales: el tráfico de API que incluye patrones de datos sospechosos o inesperados, como grandes cantidades de información confidencial o formatos de datos anómalos, puede generar sospechas. Podría indicar posibles filtraciones de datos o intentos de manipular el sistema.
Altos índices de error o códigos de respuesta inusuales: un aumento repentino de las tasas de error o la presencia de códigos de respuesta poco comunes en el tráfico de API pueden sugerir actividades sospechosas. Podría indicar ataques de fuerza bruta, en los que un atacante intenta adivinar repetidamente las credenciales de API o aprovechar las vulnerabilidades.
Prácticas recomendadas para evitar el tráfico sospechoso de API
Es importante que los proveedores de API supervisen y analicen regularmente sus patrones de tráfico para identificar y mitigar cualquier actividad sospechosa. La implementación de medidas de seguridad, como la limitación de velocidad, la autenticación y la validación de entradas, le ayuda a protegerse frente a posibles amenazas y a garantizar la integridad de la API.
Implementación de mecanismos de autenticación y autorización seguros
La implementación de mecanismos seguros de autenticación y autorización es esencial para proteger la información confidencial y garantizar la integridad de las cuentas de usuario. El uso de medidas de seguridad sólidas, como contraseñas seguras, autenticación multifactorial y ámbitos de token de API, permite a las organizaciones mitigar el riesgo que suponen el acceso no autorizado y las filtraciones de datos.
Contraseñas seguras. Animar a los usuarios a crear contraseñas únicas y complejas, combinado con la actualización regular de las contraseñas, puede mejorar significativamente la seguridad de sus cuentas.
Sistema de autenticación multifactorial (MFA). La autenticación MFA añade un nivel adicional de protección al solicitar a los usuarios que proporcionen una verificación adicional, como una contraseña de un solo uso enviada a su dispositivo móvil.
Ámbitos de los token de API. Básicamente, el ámbito restringe el acceso de un cliente a los terminales y especifica si un cliente tiene acceso de solo lectura o de escritura a un terminal.
En lo que respecta a la autorización, el control de acceso basado en funciones (RBAC) es un enfoque ampliamente adoptado. RBAC asigna funciones específicas a los usuarios y les otorga privilegios de acceso según las funciones asignadas. De esta manera, se garantiza que los usuarios solo tengan acceso a los recursos y las funcionalidades que necesitan para desempeñar su trabajo.
La implementación de mecanismos de autenticación y autorización seguros también debe incluir medidas como el cifrado de los datos confidenciales, la gestión de sesiones seguras y las auditorías de seguridad periódicas. El uso de estas prácticas recomendadas le ayuda a proteger las cuentas de usuario y a defenderse de posibles amenazas de seguridad.
Uso de herramientas para la supervisión del tráfico de API
Las herramientas de supervisión del tráfico de API son esenciales para que las empresas y los desarrolladores puedan garantizar el funcionamiento fluido y eficiente de sus API. Estas herramientas permiten a los usuarios supervisar y analizar el tráfico entrante y saliente de sus API, lo que les ayuda a identificar posibles problemas y a optimizar el rendimiento.
Las herramientas de supervisión del tráfico de API permiten a las empresas realizar un seguimiento de métricas importantes, como los tiempos de respuesta, los índices de error y el rendimiento. Estos valiosos datos les permiten tomar decisiones basadas en datos, mejorar la fiabilidad general y la experiencia de usuario de sus API y, en última instancia, fomentar el éxito empresarial.
Realizar análisis de registros y detección de anomalías
El análisis de registros y la detección de anomalías son dos componentes esenciales de cualquier medida de seguridad eficaz. Al examinar e interpretar los registros del sistema, las organizaciones pueden obtener información valiosa sobre sus actividades de red e identificar posibles amenazas de seguridad. Mediante el uso de algoritmos avanzados y técnicas de aprendizaje automático, la detección de anomalías le ayuda a identificar patrones o comportamientos anómalos que puedan indicar la existencia de una infracción de seguridad o un acceso no autorizado.
El análisis de registros implica la recopilación y el análisis de datos de registros de varias fuentes, como servidores, firewalls y dispositivos de red. Estos datos proporcionan información valiosa sobre las actividades del usuario, el rendimiento del sistema y los posibles riesgos de seguridad. Mediante un análisis de los registros, las organizaciones pueden realizar un seguimiento y supervisar la actividad de la red, identificar posibles vulnerabilidades y responder de forma proactiva a los incidentes de seguridad.
Las técnicas de detección de anomalías desempeñan un papel fundamental en la identificación de actividades sospechosas que se desvían de los patrones normales. Estas anomalías pueden incluir intentos de inicio de sesión inusuales, intentos de acceso no autorizados o transferencias de datos anómalas. Los algoritmos de aprendizaje automático ayudan a las organizaciones a establecer un comportamiento de referencia y detectar anomalías con mayor precisión.
Implementar la limitación de velocidad y los controles de acceso
La implementación de la limitación de velocidad y los controles de acceso ayuda a garantizar la estabilidad y la seguridad del sistema. Establecer límites en el número de solicitudes que se pueden realizar en un periodo determinado le ayuda a evitar el abuso y proteger sus recursos. Además, la implementación de controles de acceso le permite restringir el acceso a terminales o características específicos según las funciones o permisos de los usuarios. Así, se puede evitar el acceso no autorizado y mantener la integridad del sistema. En conjunto, la limitación de velocidad y los controles de acceso son componentes esenciales de una estrategia de seguridad de API integral.
Actualización y aplicación de parches periódicos en los terminales de API
La actualización y aplicación de parches periódicos en los terminales de API es fundamental para mantener la seguridad y la funcionalidad de su aplicación. Si mantiene una actitud proactiva e implementa actualizaciones y parches de forma periódica, podrá estar seguro de que sus terminales de API están protegidos frente a posibles vulnerabilidades y amenazas de seguridad. Además, las actualizaciones periódicas ayudan a optimizar el rendimiento y a corregir cualquier error o problema que pueda surgir. Es importante definir un proceso sistemático para actualizar y aplicar parches en los terminales de API que garantice que la aplicación siga siendo segura y fiable.
Auditorías de seguridad y pruebas de penetración
Realizar auditorías de seguridad y pruebas de penetración es esencial para garantizar la seguridad general de un sistema o una red. Las auditorías exhaustivas permiten identificar posibles vulnerabilidades y debilidades y abordarlas de forma proactiva. Las pruebas de penetración implican la simulación de ataques reales para probar la eficacia de las medidas de seguridad existentes.
Durante una auditoría de seguridad, se examinan varios aspectos del sistema o la red, como el hardware, el software, los procesos y las configuraciones. Así, es posible identificar errores de configuración, versiones de software obsoletas o controles de seguridad inadecuados que podrían explotar los ciberdelincuentes. Al identificar y resolver estos problemas, las organizaciones reducen significativamente el riesgo de vulneraciones de seguridad y de filtraciones de datos.
Las pruebas de penetración van un paso más allá al intentar aprovechar las vulnerabilidades y obtener acceso no autorizado al sistema o la red. Estas pruebas suelen realizarlas hackers éticos que utilizan una combinación de herramientas automatizadas y técnicas manuales para simular situaciones de ataque reales. Mediante la realización de pruebas de penetración de forma periódica, las organizaciones pueden identificar y abordar de forma proactiva las vulnerabilidades antes de que las puedan explotar personas o grupos malintencionados.
Supervisión y detección continuas
La importancia de la supervisión y detección continuas no es una exageración. Es fundamental que las empresas supervisen continuamente sus sistemas y redes para identificar y abordar cualquier posible vulnerabilidad o infracción de seguridad. La implementación de mecanismos sólidos de supervisión y detección permite a las organizaciones identificar las amenazas de seguridad y responder de forma proactiva, lo que minimiza el riesgo de sufrir filtraciones de datos, pérdidas financieras y daños a la reputación.