Asignar cuidadosamente las cargas de trabajo permite ahorrar en gastos de nube
La mayoría de las organizaciones que adoptan una plataforma en la nube, lo hacen con la esperanza de que mejore sus costes operativos de TI. Los modelos de precios ajustados al uso de la infraestructura como servicio prometen recortar la cantidad de recursos de TI.
No obstante, muchas organizaciones descubren que ahorrar en infraestructura en la nube requiere un uso atento y juicioso, y que trasladar las aplicaciones a un entorno de nube no implica necesariamente una reducción del gasto.
El reto: controlar los costes
Las empresas que utilizan plataformas en la nube se dan cuenta rápidamente de que controlar el gasto es un reto estratégico y técnico continuo. Entre los participantes de la encuesta Voice of the Enterprise: Cloud, Hosting and Managed Services, Budgets & Outlook 2022 de 451 Research, más de la mitad (el 52 %) afirma que actualmente está intentando optimizar la infraestructura de nube para reducir el gasto.
Optimización de costes
Estas iniciativas de control de costes suelen incluir la elección de la plataforma (o plataformas), la cuidadosa ingeniería de los sistemas o el uso de herramientas de optimización avanzadas. Muchas empresas están implementando enfoques multinube y adoptando arquitecturas y metodologías nativas de nube como parte de una perspectiva general de optimización de costes.
Un aspecto que todos estos enfoques de optimización tienen en común es que para que el uso de la nube sea rentable, es necesario colocar las cargas de trabajo en los entornos más adecuados para su ejecución.
Cinco medidas de ahorro de costes en la nube
A continuación, puede ver algunos ejemplos de cómo las decisiones sobre la asignación de las cargas de trabajo en un entorno híbrido o multinube pueden afectar directamente al coste de las operaciones empresariales, como:
Pagar por lo que se use
Comparar precios en todas las plataformas en la nube
Tener en cuenta el coste del acceso a los datos
Fomentar la eficiencia de los desarrolladores
Acercar el contenido al usuario final
1. Pagar por lo que se use
El pago por uso, uno de los grandes principios de la nube, ofrece un beneficio inherente en cuanto respecta al coste, sobre todo, en situaciones en las que las cargas de trabajo tienen una demanda muy variable y los sistemas existentes se han diseñado para adaptarse a los picos.
Las cargas de trabajo con una demanda predecible tienen menos probabilidades de aprovechar esta medida y podrían beneficiarse de otras estructuras de costes. Las decisiones sobre asignación de cargas de trabajo deben tener en cuenta aspectos como el tipo de instancia y el esfuerzo y los recursos necesarios para producir la estructura de costes más eficaz.
2. Comparar precios en todas las plataformas en la nube
El precio (y su complejidad) puede ser una característica distintiva importante entre las plataformas en la nube. Las organizaciones que tienen acceso a nubes con recursos menos costosos pueden incluir el coste como un factor importante en las decisiones de asignación de las cargas de trabajo y pueden evitar pagar por acceder a conjuntos de funciones de nube más grandes para las cargas de trabajo que no las necesitan.
3. Tener en cuenta el coste del acceso a los datos
Las aplicaciones que extraen datos con frecuencia de los entornos de almacenamiento en la nube tienen el potencial de aumentar los costes de salida de datos donde estos se aplican. El coste de la recuperación de datos debe ser una consideración (y puede ser una fuente de ahorro) a la hora de elegir un entorno para este tipo de carga de trabajo.
4. Fomentar la eficiencia de los desarrolladores
Ofrecer a los equipos de desarrollo la posibilidad de aprovisionar recursos directamente (o mediante programación) representa una ventaja, en términos de eficiencia, inherente a los sistemas de nube pública (y a algunos sistemas privados), y es una ventaja que no hace sino aumentar con las tecnologías y metodologías nativas de la nube.
Sin embargo, las plataformas que permiten a los equipos de desarrolladores trabajar con tecnologías conocidas y conocimientos existentes pueden mejorar aún más el tiempo de desarrollo y permitir a las organizaciones limitar la necesidad de áreas de experiencia más costosas en plataformas de nube.
5. Acercar el contenido al usuario final
Las plataformas de nube también se distinguen por su presencia geográfica y regional. Si bien el alcance global es una característica de las principales plataformas de nube, la distribución de esa presencia puede variar: mientras que una plataforma puede proporcionar una mayor capacidad a nivel regional, otra puede ofrecer una presencia más granular en áreas geográficas individuales.
Además de las ventajas innatas en cuestión de rendimiento y de experiencia de usuario asociadas a una mayor proximidad, la disponibilidad de un espacio más preciso puede reducir el coste de la conectividad, ya que permite a las empresas centralizar una aplicación o acercar el contenido al usuario final.
El coste es una preocupación universal
Esta no es en absoluto una lista exhaustiva de medidas de ahorro de costes en la nube, que también incluyen muchas opciones, herramientas y servicios operativos y técnicos. No obstante, debería indicar que, puesto que los costes son una preocupación universal para las organizaciones que utilizan infraestructura en la nube, deberían ser también una consideración constante a la hora de elegir dónde deberían colocarse las cargas de trabajo en los entornos de TI.
Equilibrio entre costes, rendimiento, privacidad y cumplimiento
Es posible que el coste no sea la consideración más importante para cada carga de trabajo. Sin duda, una organización puede estar dispuesta a sacrificar el ahorro para garantizar el rendimiento de las aplicaciones, la privacidad de los datos o el cumplimiento de normativas. Sin embargo, el coste influirá probablemente en cada decisión sobre asignación de cargas de trabajo en los entornos de nube.